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Cómo diseñar una página web: en la actualidad, si no sales en Internet es como si no existieras. De hecho, el 75% de los consumidores reconocen que basan gran parte de la credibilidad de una empresa en el diseño de su página web. La cuestión es que únicamente se necesitan 50 milisegundos para juzgar una apariencia, siendo la primera impresión determinante en la imagen percibida.

Si un usuario llega a nuestra web y le gusta lo que ve, se queda. Pero si no, terminará marchándose. Y es que casi el 40% de los usuarios aseguran que no interactuarían con una web si no les resulta atractiva. Incluso el esfuerzo de ofrecer un buen contenido quedará en saco roto si la presentación que lo integra es deficiente o no logra llamar su atención. No hay que olvidar que la web es la cara visible de la empresa las 24 horas al día, los 7 días de la semana.

Lógicamente, no es recomendable dejar el diseño de una web a alguien que no esté especializado en ello, ya que, además de no ser lo suficientemente profesional, lo más probable es que se cometan errores. A continuación te explicamos cómo diseñar una página web y cuáles son los fundamentos necesarios para ello.

Cómo diseñar una página web: listado de pasos

  1. Diseño: la asimetría en el diseño es una de las principales tendencias que se siguen actualmente en páginas web, además de las opciones multidimensionales. La idea es implementar estilos que logren un estilo visual único alineado con la imagen corporativa. Además, si se incluyen imágenes, podremos contar historias en pocos segundos. Recuerda que apenas tienes unos segundos para cautivar a tus potenciales clientes antes de que decidan marcharse.

    En la actualidad, las prácticas artísticas contemporáneas evolucionan en multitud de direcciones. Una de ellas es el diseño web. Del mismo modo que antaño un pintor realizaba tareas propias de los alquimistas con sus aglutinantes y pigmentos y trabajaba a conciencia sus composiciones, en la actualidad, muchos artistas trabajan el diseño de página web como arte, a través del desarrollo front/back end de webs, plugins, apps, extensiones… Lo que implica una accesibilidad prácticamente ilimitada a la obra de arte.

  2. Colores: es importante que uses los colores de manera inteligente. Utiliza un mismo color para los botones y enlaces, o incluso en los banners en los que haya interacción. El usuario entenderá su funcionalidad rápidamente en cuanto lo vea y lo relacionará inmediatamente el color con su función.
  3. Contenido: aunque es probable que nadie sepa más de tu negocio que tú, si cuentas con el apoyo de un profesional en comunicación, la creación de contenido resultará mucho más sencilla y, seguramente, lograrás transmitir de una manera más clara tu mensaje.

    Es fundamental crear un contenido que responda a las necesidades de tu público objetivo, cuidando el lenguaje, el tono y el formato de presentación. Cada detalle es importante para llamar la atención de los consumidores. Pero también podemos incluir contenido interactivo que genere microinteracciones a través de experiencias personalizadas como concursos, emoticonos o encuestas en el propio sitio web.

    Intercala párrafos de texto con imágenes y crea citas que destaquen, enlaces, títulos… Incluye banners con mensajes que inviten a interactuar, etc. Aquellos que realmente quieran leer el contenido de tu web, lo buscarán, pero aquellos que estén interesados en el texto, verán dinamismo, lo que hará que su experiencia de navegación resulte mucho más amena.

  4. Imágenes: la imagen principal centra la atención de los usuarios, por lo que fortalece la imagen de marca. En La actualidad, el formato más recomendable para páginas web es el SVG (Scalable Vector Graphics), ya que los píxeles no se degradan cuando la visión se amplía.
  5. Vídeo: el video proporciona un amplio abanico de posibilidades comunicativas con nuestros potenciales clientes. Una visita pasa una media de 5,59 segundos navegando por la red, por lo el potencial que tiene que proyectar la información corporativa mediante un formato tan rápido y visual es impresionante.
  6. Botones: el 85% de los consumidores busca en la red antes de tomar una decisión de compra, de manera que diseñar una llamada a la acción supone una gran oportunidad para guiar su proceso de navegación por la web.
  7. Experiencia: UX y diseño no son conceptos separados. Mediante aplicaciones de mapas de calor podrás observar en qué momento el usuario se encuentra con un obstáculo para poder solucionarlo. De esta forma, podrás crear una experiencia de usuario cómoda y atractiva.
  8. Adaptación: más de la mitad de las consultas de búsqueda se hacen a través de dispositivos móviles. Incluso Google comienza a tener en cuenta los modelos de adaptación responsive en el Mobile First Indexing, esto es, que los contenidos adaptados a pantallas móviles obtengan mejores posiciones.
  9. Asistente: integrar chatbots y tener en cuenta las búsquedas de reconocimiento de voz contribuye a agilizar el proceso comunicativo con el futuro cliente. De manera que tenemos que ser capaces de proporcionar una respuesta rápida y eficaz a sus demandas empleando un tono agradable y real que genere mayor confianza en nuestros potenciales clientes.

En definitiva, no olvides que un mal diseño puede hacernos perder muchos clientes, además de reputación y credibilidad. Y lo cierto es que no tendremos una segunda oportunidad para causar una buena impresión. Estas ideas para páginas web evidencian que invertir en el cuidado de la imagen de marca en Internet ha dejado de ser una opción para pasar a ser una obligación.

Recuerda que tu página web tiene que transmitir al mundo quiénes somos, lo que hacemos y por qué nos necesitan. No desde la perspectiva de lo que nos interesa a nosotros, sino de lo que interesa a nuestros potenciales clientes.