Qué es la arquitectura de marca: la arquitectura de marca es un concepto clave dentro del brand management y uno de los pilares fundamentales de cualquier consultora de branding. Y es que se trata de una potente herramienta estratégica y creativa para la empresa, tanto por su enorme utilidad a la hora de organizar y crear valor como por su capacidad de crear identidad. Pero, ¿qué es la arquitectura de marca exactamente?
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La arquitectura de marca es la manera en la que las empresas organizan sus relaciones y jerarquías con respecto a las demás marcas comerciales que también forman parte del mercado, es decir, describe la estructura de una empresa hacia el mercado, estableciendo los roles, relaciones y jerarquías existentes entre la marca y el resto de organizaciones.
Un método que estructura la compañía de tal manera que los potenciales clientes puedan entender mejor la oferta y que la empresa pueda mejorar la planificación de sus presupuestos y la distribución de las diferentes tareas y procesos.
Su principal objetivo es conseguir un mayor nivel de eficiencia y de acceso al mercado, ya sea a través de un modelo monolítico, anexo o independiente. A lo largo del tiempo, las marcas van creciendo de manera desordenada. Se crean marcas sin ningún valor añadido y que no aportan nada nuevo a los consumidores, lo que hace que la empresa se vaya debilitando y que la rentabilidad sea menor. Pero, gracias a la gestión de la arquitectura de marca, podemos cambiar esta situación, ya que tiene en cuenta tanto la organización actual como la relacionada con los planes de expansión y nuevas marcas.La arquitectura de marca nos permite transmitir con claridad lo que queramos a nuestro público objetivo, dando coherencia, orden y una meta a la empresa. Pero además, nos ayuda a optimizar el Brand Equity, que es lo que favorece el traspaso de los significados por la vinculación entre empresas.
Qué es la arquitectura de marca: Metodología de la arquitectura de marca
No cabe duda de que el capital intangible más valioso de una empresa es su marca, por lo que debe ser gestionada hábilmente a través de la arquitectura de marca para atraer a la mayor cantidad de consumidores que sea posible. Gestión que conlleva estrategias y metodologías emprendidas por la empresa enfocadas a mejorar la presentación y a aumentar los beneficios obtenidos por cada una de ellas. A continuación te explicamos los pasos de la fase de creación de la arquitectura de marcas de tu empresa.
1. Fase de creación
El nivel de interrelación entre productos o servicios responde a la gestión de marcas. Esto genera una serie de reacciones en los consumidores, que, sin pensar, transferirán valores de una marca a otra, únicamente por tener una misma raíz.
El objetivo principal debe estar enfocado a perfeccionar la presentación y a aumentar los beneficios que consiguen por cada una de ellas. Para mejorar la organización jerárquica de marcas, es importante saber cuáles son las principales evidencias que llevan a preferir una u otra.
2. Horizonte estratégico
Para que fluya la conexión en las distintas audiencias a las que se dirigen las acciones, cada empresa tiene que tener muy claros cuáles son sus objetivos. Esto te ayudará a generar confianza y a convertir tu marca en preferencial. Generarás un enorme valor dentro de la empresa, pues se traducirá en un elevado sentido de la identidad y pertenencia entre trabajadores, clientes y sociedad. La identidad es un elemento clave, por lo que es necesario que desarrolles de manera sólida y obteniendo cierto reconocimiento, pero sin dejar de ser flexible.
3. Insight de marca
Para que la empresa se diferencia y sea reconocida por los consumidores como distintas al resto, es necesario que definamos un buen insight de marca. Los insights le aportan a la marca personalidad, fuerza y valor. Proporcionan una seguridad a su estructura, convirtiéndola en una marca más robusta, perceptible y deseada, estrechamente ligada a la marca en sí.
Cada insight de marca tiene que influir de manera favorable en la percepción de los consumidores y en los comportamientos que habían desarrollado ante ella. Si generan buenas emociones, formarán parte de sus valores fundamentales. Gracias a ello, se relacionan atributos, valores y emociones a una marca, que al apoderarse del recuerdo y la memoria de sus usuarios, dificulta el camino a la competencia.