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Tipos de estrategia de marca: una estrategia de marca es un plan de acción diseñado a largo plazo para desarrollar de manera sólida y coherente una marca comercial. La finalidad es crear valores y percepciones positivas en la mente de los potenciales clientes, de modo que relacionen el negocio con aquellos elementos que buscan y valoran. Todo ello con el objetivo de ganar ventaja con respecto a la competencia.

La cuestión es que construir una estrategia de marca es algo que va mucho más allá de crear un logo bonito, escoger unos colores que llamen la atención o inventarse un nombre con tirón. Aunque pueda parecer sencillo, si queremos conseguir buenos resultados, es necesario invertir más tiempo y esfuerzo del que muchos imaginan.

Una estrategia de marca bien construida puede dar a nuestro negocio ese impulso que necesita para destacar dentro del sector y aumentar la base de datos de clientes rentables. Pero, para ello, es fundamental establecer un plan de acción con elementos claros y realistas. Un plan que combine el objetivo central de nuestro negocio con las demandas y preferencias del público objetivo al que nos dirigimos. Sólo así es posible desarrollar una marca original, amigable y confiable. Y esto es precisamente lo que los consumidores buscan cuando escogen una tienda online para hacer sus compras.

Tipos de estrategia de marca: ¿Qué tipos de estrategias de marca existen?

Hay que tener en cuenta que los consumidores son cada día más exigentes y que son bombardeados a diario con cientos de impactos publicitarios, por lo que es importante encontrar la manera de destacar por encima de los demás.

Sin embargo, no todas las acciones son igualmente efectivas para todos los negocios. Por eso, es fundamental encontrar cuál es el tipo de estrategia de marca que mejor se ajusta a nuestras necesidades y a las características de nuestra empresa.

  1. Estrategia de posicionamiento o branding: el principal objetivo de este tipo de estrategia es dibujar la marca que hayamos definido en la mente del consumidor. Y es que, para que nuestros potenciales clientes nos elijan, debemos posicionarnos como referentes dentro de nuestro sector. Para lo cual, es fundamental estudiar a nuestra competencia y saber cuáles son los puntos en los que nos diferenciamos y qué es lo que nos hace mejores. En este sentido, no importa tanto el precio como la calidad.
  2. Estrategia de marca única: este tipo de estrategia está enfocada en la empresa como principal protagonista de las acciones. Pueden ofrecerse distintos productos, pero la marca se construye centrándose en la empresa y no en los productos de manera individual. Su mayor ventaja es que permite controlar mejor el presupuesto de marketing y contener la inversión en publicidad.
  3. Estrategia multimarca: al contrario que en la estrategia de marca única, en este tipo de estrategia la empresa sí se centra en los productos, pudiéndose comercializar productos muy parecidos bajo distintas marcas. El único inconveniente es que, muchas veces, las distintas marcas que pertenecen a la misma empresa pueden dar lugar a guerras internas.
  4. Estrategia de marcas individuales: las empresas crean una estrategia de marca independiente para cada producto. No obstante, para que sea eficaz, es importante que cada producto cuente con su propia identidad corporativa, puesto que el producto se identifica a través de la marca. Eso sí, solamente es recomendable cuando se venden productos muy distintos y disponemos de recursos de marketing y publicidad suficientes para invertir en todas las marcas.
  5. Estrategia de marca de gama: esta estrategia se basa en crear distintas marcas para cada línea de productos. Gracias a ella, resulta mucho más sencillo identificar los diferentes productos de una gama mediante una marca común. Muy eficaz para aquellos negocios que comercializan productos complementarios, ya que con un mismo mensaje publicitario pueden aumentar las ventas de toda la gama.
  6. Estrategias de segmentación: las estrategias de segmentación permiten centrar las campañas en función de la audiencia a la que nos dirigimos. Pueden ser diferenciadas, indiferenciadas o concentradas. En una estrategia indiferenciada, la marca realizará una campaña masiva. En la diferenciada, se emplea distintos mensajes según el público objetivo. Y en la concentrada, elegirá uno de los segmentos para centrarse en él.
  7. Estrategia de marca paraguas: la marca reúne productos poco relacionados entre sí en un mismo grupo, fundamentando la estrategia en un posicionamiento amplio de la marca, de modo que cada producto se vea beneficiado de la fuerza de la marca. Es el caso, por ejemplo, de Samsung, que comercializa móviles, televisores y electrodomésticos bajo la misma marca.
  8. Estrategia de cartera: este tipo de estrategia se basa en dar a conocer solamente algunos de los productos a través de planes de marketing, aquellos que más beneficios puedan darnos. Con lo cual, además de aumentar las ventas, ahorraremos costes.