Audio branding: también conocido como branding auditivo, branding acústico, sonic branding o sound branding, el audio branding es la disciplina que se ocupa de crear mundos sonoros para las empresas. Esto es, todos aquellos sonidos concretos que están vinculados a una marca y que forman parte de su identidad. Ya sean melodías, efectos de sonido, canciones o voces. Todo ello con un objetivo estratégico que busca mejorar la equidad y el valor de la marca.
Un elemento clave dentro de los formatos audiovisuales de comunicación y canales como el vídeo online, la televisión, la radio, el vídeo online o los podcasts. Pero también es una herramienta muy atractiva para ser empleada en otros canales como el telefónico, el digital o en los propios establecimientos físicos.
Índice de contenidos
¿Qué elementos componen el audio branding?
Los elementos que forman parte del audio branding son los siguientes:
- Audio logo: llamado también logo sonoro, se trata de notas musicales que complementan la animación de un logotipo. Tiene que ser breve, conciso y sencillo de recordar.
- Sonido de espera al teléfono: puede ser un hilo musical creado expresamente para ser empleado en llamadas en espera de los clientes.
- El jingle: es la canción corporativa o canción de la marca.
- Brands soundscapes o paisaje sonoro de marca: se trata de una pieza de sonido compuesta para ser usada en próximos eventos o entornos como presentaciones en centros comerciales, ferias, hoteles, conferencias, etc.
- Paleta sonora digital: son sonidos concretos de la marca para ser utilizados en Internet.
- Voz de marca: denominada también como voz corporativa, se trata de una voz específica y memorable que la empresa emplea en todas sus transmisiones orales durante un intervalo concreto de tiempo.
- Audio producto: es el sonido que hace el propio producto cuando lo usamos o se pone en funcionamiento.
Ventajas del audio branding
El principal objetivo del audio branding es crear una experiencia sólida de marca en el terreno sonoro aprovechando el sentido del oído. Algo que generalmente ha sido poco explotado en el mundo empresarial. Pese a que no se trata de una novedad, si es una materia que ha ido ganando importancia poco a poco en los últimos tiempos. ¿Quieres saber cuáles son sus ventajas a nivel corporativo?
- Diferenciación y notoriedad. Una marca que se relaciona con una voz, una melodía o un sonido en concreto es más fácil que sea reconocida por su público.
- Recuerdo de marca. Diversos estudios en el ámbito de la psicología han confirmado que los sonidos se encuentran estrechamente relacionados con la memoria y el recuerdo de momentos especiales.
- Ayuda a transmitir valores y sensaciones.
- Gran capacidad para apelar a los sentimientos y emociones y relacionarlos con nuestra marca.
- Ayuda a llamar la atención de nuestro público, por lo que es un arma muy potente para mejorar el reconocimiento de nuestra marca y la eficacia de nuestras estrategias de marketing.
- Favorece la cercanía y el sentimiento de pertenencia. En comparación con otros elementos que conforman la identidad de marca, el audio branding puede ayudar a conseguir un mayor impacto emocional en los consumidores siempre que se trabaje de forma sólida y robusta a lo largo del tiempo.
- Los elementos sonoros pueden ayudar a enriquecer la experiencia de marca y a hacerla más completa.
¿Cómo aplicar el audio branding en tu empresa?
- Aplicar metodología: no sólo se trata de creatividad, sino que existe un componente científico que envuelve el mundo de los sonidos y su impacto sobre nuestra mente. Elementos como el ritmo o el tono son clave para expresar unas sensaciones u otras.
- Tiene que haber coherencia con el resto de la marca: los elementos sonoros tienen que integrarse como un elemento más de la identidad corporativa. Con lo cual, deben ir acorde con el resto de elementos que la forman, como el logotipo, la identidad visual o la identidad verbal, por ejemplo. Así pues, antes de empezar a crear una marca con sonido, es fundamental que tengamos claro cuál es el mensaje que queremos hacer llegar. Y es que la experiencia de marca tiene que ser coherente y uniforme en todos los ámbitos, de manera que ayude a fijar la imagen en la posición que se busca.
- Intentar que sea fácil de recordar. Uno de los principales objetivos del audio branding es que los elementos sonoros elegidos sean lo suficientemente destacados como para que sean identificados como exclusivos de la marca.
- Ir más allá de los jingles o melodías: para crear una identidad sonora propia para nuestra empresa, es necesario probar todo tipo de sonidos relacionados con la experiencia de marca. Uno de los ejemplos más característicos es el sonido que complementa a la N de Netflix cada vez que comienza un nuevo capítulo.
- Constancia: los elementos repetitivos son especialmente importantes en este terreno. Mantener la misma identidad sonora a lo largo del tiempo es clave para que vaya calando.