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Manual de uso de marca: el contenido de valor es un pilar fundamental para fortalecer una marca, generar confianza en los consumidores y marcar la diferencia con respecto a la competencia. El contenido tiene que ser auténtico, coherente y mantener la continuidad a través de todos los canales, cuidando la imagen y la identidad corporativa en todos los aspectos.

En este sentido, contar con un manual de uso de marca es indispensable para definir las bases y normas de comunicación de una empresa, sirviendo como hoja de ruta para los creadores de contenidos internos, diseñadores, colaboradores externos y demás especialistas.

¿Qué es un manual de uso de marca?

Un manual de uso de marca es un documento en el que se especifican todas las directrices sobre la imagen de la marca. Es fundamental para ella, pues recoge todos los elementos comunicativos y visuales que diferencian a una empresa, al mismo tiempo que se gestiona su uso externo e interno.

Gracias a este manual, podemos crear una imagen más unificada de nuestra marca con la que no habrá variaciones que pongan en riesgo su identidad. Fortalece nuestra marca, facilita los procesos de trabajo, refuerza la comunicación en otros canales, ayuda a que la marca perdure en el tiempo y evita aquello que no quieres que se relacionen con ella.

¿Cómo crear un manual de uso de marca?

Los manuales de identidad corporativa pueden ser tan detallados que podemos incluir decenas de páginas o ser tan simples como un par de páginas que actúen como un resumen más genérico. Pero además, hay numerosos conceptos que pueden incluirse y que debemos tener en cuenta.

Por eso, a continuación te explicamos cómo crear un manual de uso de marca que te ayude a integrar todo lo que representa tu marca.

  1. Conocer el proyecto / marca o empresa. Por lo general, es necesario realizar una o varias reuniones para explicar el proyecto y especificar justamente lo que se quiere transmitir. En este tipo de procesos, lo que se busca es inspiración para conformar la idea y, para ello, se suele recurrir a la creación de un moodboard, donde puede reflejarse una primera idea de las tipografías y colores que representan la marca.
  2. Diseñar varias versiones. Es necesario diseñar varias pruebas del logo para decidir entre varias opciones. Puede que entre ellas no se encuentre la versión final, pero nos iremos haciendo una idea de lo que buscamos. En el caso de que se requiera algún cambio de tipografía, color o cualquier otro elemento, podemos diseñar otro logo más hasta llegar a la versión final. Una vez que hayamos decidido cuál será el logo, podremos empezar a desarrollar la imagen de marca.
  3. Desarrollar la imagen y el manual de marca. A partir de este momento, se suele desarrollar el branding de una marca en la que se incluye el logo diseñado, las tipografías y los colores. Deben incluirse todos los elementos que conforman el branding de la marca y, si es necesario, también las aplicaciones del logo en la cartelería, el uniforme, los vehículos y el packaging. Todas estas aplicaciones deben implementarse tanto en el terreno offline como online.

¿Qué elementos se deben incluir en un manual de uso de marca?

Ahora que ya sabes cómo crear un manual de uso de marca, es el momento de que conozcas cuáles son los elementos que deberían incluirse en él:

  1. La esencia y la filosofía de tu marca. Probablemente se trate de la parte más complicada para muchas empresas. El objetivo es explicar en uno o dos párrafos qué es lo que representa la marca: cuál es el valor que la hace única, por qué hace lo que hace y el tipo de público al que se dirige.
  2. Describe el tono de tu marca. El tono de voz tiene que explicar cómo quieres que transmita el texto la esencia de tu marca. Esto es fundamental cuando se trabaja con escritores externos. Pero, para ello, es necesario llevar a cabo un estudio minucioso sobre tu buyer persona, a nivel de emotividad, sofisticación y los términos que usarás, entre otras cosas.
  3. Establece las fuentes tipográficas. Debes proporcionar a la familia de la fuente el color y el tamaño. Marca los tamaños para los encabezados, la jerarquía y las variaciones del texto, como las opciones de cursiva y negrita. Además, es recomendable especificar cuáles son las variantes que se permiten.
  4. Define los usos de tu logo. Es importante que incluyas el uso del logo sobre los fondos más habituales, que son el negro y el blanco. Pero también en todas las versiones que se permiten. Además, es conveniente que ejemplifiques los usos inadecuados para que no dependa del criterio de cada profesional, sino que exista una imagen unificada y realmente diferenciadora.
  5. Determina los colores de la marca. El color es uno de los elementos más importantes para la diferenciación y la identificación de una marca, haciéndola un 80% más reconocible. Deben reflejarse los colores principales, secundarios y de fondo, lo que resulta de gran utilidad para crear continuidad y armonía en las acciones comunicativas de la empresa.
  6. Incluye información sobre el uso de las fotos e imágenes. En tu manual de uso de marca también debe explicarse la esencia de las fotografías e imágenes que se usan y los requerimientos mínimos de tamaño. Cuantos más detalles se incluyan, menor margen de error habrá.