Brainstorming para naming: poner nombre a tu empresa es una de las decisiones más importantes que tomarás al crearla. Los buenos nombres de empresa deben reflejar tanto la identidad de tu empresa como sus valores, además de sonar bien.
Idear nombres de empresas pegadizos requiere mucha investigación, pruebas y comentarios. Puede que no aciertes a la primera, pero el nombre de empresa perfecta acabará naciendo.
Si estás atascado, ¿por qué no intentas hacer un brainstorming para naming de empresa creativa? Con la ayuda de nuestra guía de nombres de empresas, irás en la dirección correcta en un abrir y cerrar de ojos.
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Brainstorming para naming: crea el naming perfecto para tu marca
Si estás a punto de crear una empresa o lanzar un producto propio, puede que te sientas bastante intimidado ante la perspectiva de tener que ponerle un nombre. Todos hemos visto esas largas listas de «cosas imprescindibles» para cada nombre de marca: son intensas. Pero en realidad, el nombre que elijas no debe limitarse a marcar las casillas. Al fin y al cabo, incluso los nombres de marca con más éxito, como Apple o Twitter rara vez cumplen todos los criterios.
Por el contrario, el nombre de marca que elijas debe lograr un equilibrio entre ser estratégico, creativo y técnico. He aquí algunas pautas que debes tener en cuenta cuando crees o evalúes posibles nombres para tu marca o negocio.
- Sé estratégico: cuando te propongas dar un nombre a tu marca, debes empezar siempre con un resumen de nombres -aunque sea informal- que defina la estrategia que hay detrás de la empresa, el producto o el servicio que se va a nombrar. En el briefing, asegúrate de incluir una descripción de lo que se va a nombrar, las ideas que esperas transmitir con el nombre, una descripción de tu público objetivo y los nombres de tus competidores.
- Sé creativo: la creatividad es difícil de cuantificar, pero es importante a la hora de dar nombre a tu empresa o producto. Los nombres más eficaces suelen ser inesperados, pegadizos o dignos de atención, características que la creatividad puede ayudar a conseguir.
- Sé técnico: una de las partes más difíciles de poner nombre a una marca es asegurarse de que tus ideas son técnicamente viables, están legalmente disponibles y evitan problemas lingüísticos, de ortografía o de pronunciación. Los nombres que funcionan desde un punto de vista técnico te ayudarán a evitar los peores escenarios, como tener que retirar un producto con un nombre ofensivo o cambiar la marca de tu empresa debido a las acciones legales de un competidor.
Tipos de naming:
En el mercado puedes ver montones de ejemplos de las diferentes tipologías de naming. Vamos a repasar los más comunes, para que puedas hacerte una idea de la clase de nombres que se utilizan.
- Nombres descriptivos: los nombres descriptivos, literales, no dejan nada a la imaginación, ayudan a explicar lo que se hace. Claros ejemplos son Burger King, British Airways o Toys’R’Us.
- Nombres emotivos: diseñados para evocar una respuesta emocional, los nombres emotivos se basan en los sentimientos que tiene el cliente cuando utiliza su producto o servicio. Como Kinder Sorpresa o Morfeo (para colchones).
- Nombres abstractos: nombres inventados, auténticas obras de ficción, pero si suenan bien, por qué no. Hay más posibilidades de que un nombre inventado esté disponible. Piensa en Spotify o Kodak.
- Nombres basados en el origen: los nombres basados en el origen se derivan de la historia, la ubicación o la procedencia de la empresa, por ejemplo, el nombre de los fundadores o el lugar donde se inició la empresa. Ejemplos exitosos son McDonalds, Ford o Nokia.
- Acrónimos e iniciales: a menudo son descriptivos y no tienen sentido, suelen ser abreviaturas, como RENFE, BMW o H&S.
- Nombres compuestos: combinan dos o más palabras, o partes de palabras, para formar una sola palabra. Como por ejemplo Facebook, Instagram, Fedex o Microsoft.
- Nombres metafóricos: los nombres basados en metáforas aprovechan el elemento visual de una marca. Como Nike, Amazon o Jaguar.
Técnicas para un naming creativo:
Cuando quieras crear un nombre creativo tienes a tu disposición distintas técnicas de brainstorming para naming. Te traemos dos de las más utilizadas.
La técnica de los seis sombreros pensadores de E. Bono
Los seis sombreros para pensar es un método utilizado para amplificar las conversaciones creativas, asegurándose de que esté representada una amplia variedad de puntos de vista y estilos de pensamiento. Utilizando seis roles (o «sombreros»), el marco permite a los equipos estructurar más fácilmente el pensamiento abstracto para obtener resultados productivos.
Los seis sombreros son:
- El sombrero blanco: es el sombrero objetivo, que se centra en los hechos y la lógica.
- El sombrero rojo: es el sombrero intuitivo, que se centra en la emoción y el instinto.
- El sombrero negro: es el sombrero cauteloso, que se usa para predecir resultados negativos.
- El sombrero amarillo: este es el sombrero optimista, utilizado para buscar resultados positivos.
- El sombrero verde: es el sombrero creativo, en el que abundan las ideas y sobran las críticas.
- El sombrero azul: es el sombrero del control, utilizado para la gestión y la organización.
La técnica de la falta de ortografía
Como los dominios son cada vez más difíciles de conseguir, la gente está adoptando un enfoque de denominación de empresas que consiste en escribir deliberadamente mal una palabra.
Para que esto funcione eficazmente, tienes que tener una idea para un nombre bastante sencillo. Escribir mal un nombre complicado solo va a provocar más complicaciones. Piensa en Bankia o Froot Loops.