Branding de producto: el mercado actual es tremendamente competitivo y las diferencias entre los productos y servicios de las distintas empresas son cada vez menores. Por este motivo, es fundamental saber crear una propuesta de valor que realmente haga destacar a nuestra marca por encima del resto.
En este sentido, planificar una buena estrategia de branding de producto puede resultar muy eficaz. Indispensable para cualquier empresa, ya que consiste en la planificación y el desarrollo conjunto de las acciones requeridas para aportar valor a una marca. De esta forma, podemos aportar un valor diferenciador a nuestros productos o servicios y generar confianza y credibilidad en nuestros potenciales clientes.
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¿Qué es el branding de producto?
El branding de producto se basa en la búsqueda de la diferenciación entre nuestros productos o servicios y los de nuestros competidores. Una estrategia completamente centrada en el desarrollo y en la creación de una imagen corporativa única para un producto o servicio muy específico, cuyo objetivo es mejorar su posición en el mercado y ser reconocido fácilmente por los consumidores.
Así pues, podemos decir que el branding de producto consiste en aplicar los principios de la estrategia de “identidad de marca” a un producto o servicio en concreto, y desarrollar los distintos elementos que forman parte de su identidad corporativa, siempre acorde con los valores y objetivos de la marca. La clave está en saber reflejar los valores que nos hacen únicos y que mejor nos representan con la suficiente claridad. Lo que podríamos denominar como “nuestro sello distintivo”.
Si logramos que nuestro público relacione nuestro nombre, símbolo o cualquier diseño que hagamos con nuestros valores corporativos y con nuestra imagen de marca, habremos conseguido dejar huella en los consumidores. Pero, obviamente, no es tarea sencilla.
¿Cuáles son los elementos clave del branding de producto?
Se toman como punto de inicio los mismos indicadores que en el branding corporativo global, pero aplicándolos a un producto o servicio en concreto. A continuación te explicamos cuáles son los puntos referenciales que tienen que tenerse en cuenta al planificar una estrategia de branding de producto.
- Mensaje: es el pilar fundamental de cualquier estrategia de branding de producto. Tenemos que enfatizar y fortalecer los valores que queremos transmitir a nuestro público y saber reflejarlos correctamente. Para ello, necesitamos cuidar, muy especialmente, el mensaje. Tiene que ser claro, conciso y despertar el interés de los usuarios.
- Posicionamiento de marca: tenemos que otorgar una personalidad única a cada uno de los productos o servicios que ofrecemos, pero siempre dentro de unos mismos valores, de modo que exista una coherencia con la imagen de la marca en su conjunto. Esto ayudará a generar confianza en los consumidores y les ayudará a reconocer el origen del producto.
- Arquitectura de marca: son los elementos que cohesionan los productos o servicios de una empresa y la relación que existe entre ellos. Hay muchas maneras de organizar una marca a través de la arquitectura. Por eso, tenemos que ser cautos con la decisión que tomemos.
- Identidad corporativa: se trata de nuestro escaparate, nuestra fachada. Lo primero que el consumidor percibe de nosotros, por lo que tenemos que dedicar todos nuestros esfuerzos a cuidar nuestra imagen, procurando que impacte e impresione a la audiencia de manera positiva en el menor tiempo posible. En este sentido, es importante cuidar cada detalle visual al máximo, tanto el diseño del logo como la tipografía o la elección de los colores.
- Lealtad a la marca: se trata de uno de los elementos más importantes del branding de producto. Y es que es mucho más sencillo que alguien que ya ha sido cliente de nuestra empresa vuelva a comprar que alguien que no nos conoce. Por este motivo, la experiencia de usuario tiene que ser inmejorable. Si le resolvemos algún problema a nuestros clientes con nuestro producto, es más fácil que recurran a nosotros en lugar de a nuestros competidores.
Tipos de estrategias del branding de producto
Las diferentes estrategias de branding de producto entre las que podemos elegir son las siguientes:
- Branding social: se basa en el apoyo de una causa, generalmente relacionada con el producto o servicio, para comprometerse con los consumidores desde una perspectiva más social.
- Branding minimalista: hay marcas que buscan la mínima expresión para que su producto sea identificado por sí mismo, sin elementos decorativos que no aporten.
- Branding emocional: se trata de una de las estrategias más eficaces. Su objetivo es impactar en el consumidor apelando a su parte emocional en lugar de a su parte racional, es decir, tocar el corazón de las personas.
- Rebranding: este tipo de estrategia suele aplicarse cuando la empresa necesita adaptarse a los cambios del mercado de manera constante y cree que ha llegado el momento de darle la vuelta a su imagen corporativa.
- Co-branding: se emplea cuando un producto es lanzado al mercado por varias marcas. En este caso, dichas empresas colaboran de manera conjunta para desarrollar y poner en marcha este tipo de estrategias.
En definitiva, invertir en branding de producto es siempre un acierto. Y es de esta forma, conseguirás aumentar las ventas de tu negocio, que tu público te identifique por encima de tus competidores y que los consumidores se decanten por sus productos o servicios.